2011/11/05

INTELIGENCIA EMOCIONAL



Análisis de la película
“En busca del destino” o “Mente indomable”


Drama en el que participaron  prestigiosos actores  y que mereció importantes premios en su medio. Ésta cinta nos proyecta la vida de un joven carismático, brillante y rebelde, como la de muchos tantos que andan por el mundo sin saber y decidir qué es lo que realmente quieren y necesitan. Es evidente que el hecho de contar con una gran inteligencia no ofrece necesariamente un equilibrio emocional que impulse a utilizar todas las capacidades.

Datos de identificación


 Nombre: Good Will Hunting, En busca del Destino o Mente Indomable
 Año: 1997
 Género: Drama
 Director: Gus Van Sant
 Guión original: Matt Damon y Ben Affleck
 Actores principales: Matt Damon, Robin Williams, Ben Affleck, Minnie Driver y Stellan Skarsgard
 Premios: Oscar a mejor actor principal: Robin Williams.
 Oscar y Globo de Oro a mejor guión original.





Personaje principal



Will Hunting es un muchacho que desde pequeño quedó huérfano y vivió en varias casas de adopción, en algunas sufrió maltratos físicos y psicológicos, ocasionando que desde su niñez su vida estuviera llena de descuidos, agresiones, conductas antisociales, irrespeto a las leyes, consumo de licor y tabaco, entre otros comportamientos  que fácilmente “permiten inferir qué tipo de emociones está experimentado” (Bisquerra, 2001, p. 64), los cuales  no son favorables en un chico normal, puesto que todo esto le ha impedido mantener un arraigo emocional o afectivo con personas significativas que están a su alrededor, excepto con sus amigos, que a pesar de que se evidencia camaradería y juego, el trato entre ellos suele ser irrespetuoso y agresivo.

Will no cuenta con una educación formal y se dedica a trabajar en labores que no exigen estudios ni preparación. No muestra interés por la vida, especialmente por su futuro, más bien vive solamente el presente, aunque de forma rutinaria. Procede de un barrio de una escala social baja y problemática. Sus amistades provienen de una clase similar, con intereses muy parecidos, sobre todo en lo que respecta a las pocas proyecciones de estabilidad y de superación. Will no da permiso a la expresión de sus afectos y emociones, prefiere ser más racional; sin embargo, a pesar de mostrar conductas violentas y una vida desorientada, de alguna forma mantienen un orden en determinados aspectos de su vida.


El mayor problema de Will radica en no mantener contacto consigo mismo, no se da la oportunidad de reconocerse y valorarse. Will vive conforme a sus posibilidades, se ha adaptado a su ambiente y lo que éste le brinda, él se las arregla para vivir la vida que le ha tocado y va creando imágenes falsas de ésta para lograr adaptarse y protegerse (Casassus, 2006).


Will cuenta con inteligencias verbal y lógico matemática muy desarrolladas, y hace uso de éstas para racionalizar y no hacer contacto con sus sentimientos, porque teme enfrentarse consigo mismo, las personas prodigio con una estabilidad emocional son pocos, por el contrario, así como Will, con mucha frecuencia se pueden encontrar niños y jóvenes muy inteligentes pero con déficits emocionales muy marcados (Bisquerra, 2001).  Finalmente, Will siempre se interesó en la lectura y asistía a la biblioteca pública para poder adquirir nuevos conocimientos, los cuales fueron de alguna manera la base para desarrollar la capacidad de interpretar y poner en práctica para su propio beneficio todo lo que ha leído y aprendido.  

Contexto sociocultural





    Will vive en la ciudad de Boston, con  diferencias notables entre las clases sociales, específicamente en lo que se refiere a la cultura y la economía; por un lado, la necesidad de los chicos por trabajar en empleos poco remunerados, que les ofrece lo necesario para subsistir; y por otro, los jóvenes que cuentan con los recursos suficiente para asistir a las mejores escuelas y sin complicaciones disfrutar de algunos lujos que su misma condición les permite. 
  
     Un lugar, como muchos en el mundo, donde niños y jóvenes se adaptan al contexto inmediato del que son parte, e incluso llegan a tener actitudes conformistas por la misma cultura a la que tienen acceso, y en el que los problemas sociales, que se dan especialmente al interior de la familia y de la escuela, marcan el futuro de un ser humano, toda vez que padres, maestros y sociedad en general no saben reconocer el genio que se tiene como hijo, alumno o ciudadano, y mucho menos se sabe potenciar sus capacidades. 



2011/11/04

Personajes secundarios

Prof. Lambeau


Matemático reconocido y profesor del MIT, quien descubre el talento de Will y lo ayuda para que no vaya preso, con la condición de que estudie con él y acuda con un psicólogo una vez por semana. Lambeau no espera lo mejor para Will, más bien quiere utilizarlo y aprender de él; no acepta que alguien sin estudios sea más “inteligente” que él y que además no aproveche esas capacidades. Le interesa que le reconozcan como mentor de Will y por ello lo recomienda para que logre un mejor empleo. Aunque en su interior quiere ayudarlo, tiene una actitud egoísta, pues busca más el éxito profesional que la estabilidad emocional de Will.


Personajes secundarios

Chuck

        
        Mejor amigo de Will, es un joven que, independientemente de su condición, se preocupa por su apariencia física; quiere sinceramente a Will, reconoce sus capacidades y espera que se supere, que logre lo que tanto él como el resto de amigos difícilmente podrán conseguir a futuro. Chuck  es un chico que piensa en el mañana y, a pesar de ser conformista, logra comparar y admirar el talento en Will y desea lo mejor para él. Partiendo del afecto que siente y del conocimiento de todo el potencial que tiene su amigo, llega el día en que lo motiva a que luche por cambiar el curso de su vida y aproveche lo que sabe y puede hacer.

Personajes secundarios

Sean Mc Gwire

     Psicólogo que encuentra la manera de tratar con Will, ya que es un chico difícil de atender porque siempre está a la defensiva y por todos los medios intenta evadir las terapias. Sean, apoyado en sus conocimientos y experiencias logra confrontarlo consigo mismo y lo ayuda a que pueda hablar de sí mismo y de sus sentimientos, provocando que Will cambie su actitud ante la vida. La estrategia de Sean es dejar que Will sea quien guíe las sesiones, su enfoque es más centrado en la persona, no lo dirige y por ello espera hasta que el chico decida hablar. Lo más importante es que crea un ambiente empático en las sesiones, permitiendo que Will lo vea como una persona con una vida común, inclusive semejante a la suya, con problemas y maltratos en su infancia. Este psicólogo mantiene siempre una actitud positiva y gracias a su carácter fuerte defiende sus ideas y posturas. Reconoce la problemática emocional en Will y acepta el reto, especialmente porque éste le hace ver que también tiene problemas a nivel emocional por el duelo no superado de su esposa. Rechaza al profesor por sus actitudes frívolas y porque quiere presionar a Will sin darle la oportunidad de escoger lo que realmente quiere en la vida.

Personajes secundarios

Skylar

      Una chica bella, divertida e inteligente, estudiante de medicina en la universidad de Harvard, es de una clase social alta que al morir su padre heredo su fortuna. Se enamora de Will por su forma de ser: libre, sin prejuicios morales, quien vive el momento sin responsabilidades ni compromisos. Ella le demuestra que todas las personas pueden dar amor y hacer sentir bien a los demás sin condiciones. Sufre al ser abandonada por Will, ya que él de manera fría, como mecanismo de defensa, le dice que no la ama, pues se da cuenta de que ella pronto se va, experimentando nuevamente el miedo de perder a alguien significativo, además de no tener el valor de enfrentar otro retos y sentir peligro de perder la estabilidad que en eso momento tiene su vida y es que “la forma más habitual de afrontar el miedo es la huida o evitación de la situación peligrosa” (Bisquerra, 2001, p. 102), por lo tanto, aunque Skylar quiere apoyarlo para que confronte sus sentimientos y miedos, Will se aleja de ella.

Personajes secundarios

Morgan y Bill

              Dos jóvenes que, junto con Chuck, conforman el grupo de amigos de Will, compañeros de trabajo y de parrandas; todos son parte de una vida rutinaria el trabajo, el bar, las peleas, la complicidad, pues aunque sus comportamientos no son  buenos los une una amistad incondicional y por obvias razones estos dos chicos tienen una función contenedora.




2011/11/03

Síntesis de la película

La trama se desarrolla en torno a la vida de Will Hunting, un chico que, siendo conserje de una escuela, tiene una enorme capacidad intelectual a pesar de no haber tenido una educación formal ni de provenir de una clase social estable. Es capaz de dar solución a las ecuaciones y los problemas matemáticos que el profesor Lambeau plantea a los mejores alumnos de su clase, éste descubre el talento de Will y se ofrece a ayudarlo para que no permanezca en la cárcel por varios delitos cometidos por la misma ira que sentía, la cual lo impulsaba a tener “una reacción de irritación, furia o cólera desencadenada por la indignación y el enojo de sentir vulnerados [sus] derechos” (Bisquerra, 2001, p. 100); sin embargo, hay dos condiciones: estudiar matemáticas con el profesor Lambeau y asistir a terapia psicológica. 



Luego de varias sesiones frustradas con distintos profesionales de la psicología, Will asiste a terapia con un antiguo compañero de estudios del profesor Lambeau, llamado Sean Mc Gwire. Al comenzar Will sus encuentros con este terapeuta muy especial y humano, pone cierta resistencia; sin embargo, poco a poco y al finalizar el proceso, logra confrontarse consigo mismo.  Entre los dos se crea una relación terapéutica basada en la empatía, pues ambos vivieron historias similares durante su infancia, proviene de la misma zona marginal y han perdido o los han abandonado personas significativas en sus vidas. Will encuentra en Sean un amigo que le comprende y le escucha.

En ese mismo tiempo, Will conoce a Skylar, una joven universitaria de posición económica alta, quien está interesada en estudiar medicina, su vida está llena de proyectos. Ambos se enamoran, y aunque Skylarlo lo ve como una persona libre, sospecha que le oculta cosas importantes de su vida. Cuando decide continuar sus estudios en otro estado, le pide a Will que la acompañe. Pero Will al no estar preparado para tomar decisiones se encierra a pensar que ella lo va a abandonar y no acepta el cambio, diciéndole en un momento de ira todo lo que le ha ocultado y prefiere abandonarla él primero, tampoco quiere expresarle abiertamente su amor por temor a que ella no sea completamente sincera, “con frecuencia no queremos ver lo que tenemos dentro y nos alejamos” (Casassus, 2006, p 119).

Mientras tanto, el Prof. Lambeau le busca trabajo, pero Sean considera que Will no está listo y surge conflicto entre ambos. Sean logra comprender a Will y reconoce todo lo que ha sufrido, logra identificar sus emociones y sentimientos de culpa que lleva a lo largo de su vida, acompañados de los daños que algunas personas le han hecho. Es en ese mismo tiempo, que su amigo Chuckie le brinda su apoyo y se anima a decirle todo lo que piensa de él, especialmente le expresa  que debe aprovechar todas las capacidades intelectuales que tiene, pues éstas le ofrecerán la posibilidad para triunfar ante las adversidades, pues en comparación con él y otros que no tienen la inteligencia que Will posee el pude superarse y lograr una mejor condición de vida; le hace comprender que tiene un futuro, del cual nunca se había percatado, que la vida le podría devolver mucho de lo que ha carecido por mucho tiempo. Es así que Will toma decisiones y decide luchar por sus sueños y por lo que ama, buscando a Skylar y tendiendo en mente que puede triunfar.

Desenlace


El final de la historia se da cuando Sean comprende que su trabajo es importante, que la vida continúa a pesar de la ausencia de su esposa y que otras personas necesitan de él. Tiene el valor de enfrentarse a Lambeau y  logra que Will comprenda que no ha sido su culpa todo cuanto ha vivido, que no debe sentir vergüenza e inseguridad, toda vez que estos sentimientos se generan por una humillación o insultos vividos en alguna etapa de la vida que nos hace sentir culpables (Bisquerra, 2001),  sino que ha sido víctima de las circunstancias y que puede cambiar su futuro para su bienestar.



En el proceso terapéutico, Sean logra lo que menciona Casassus (2006) acerca de la capacidad de acoger, contener y sostener al otro; primero, logra controlar la ira que le hace sentir Will cuando lo conoció, aprende a manejarla y canalizarla sin dejarse vencer por sus sentimientos; luego, consigue acoger a Will, escuchándolo con compasión y empatía, comprendiendo lo que le ocurría, para que éste lograra salir adelante, a pesar de su situación emocional y conductual que por muchos años vivió.

También logra contenerlo, acompañándolo en todas sus emociones y disolviendo el dolor o sufrimiento que le han hecho o hacen sentir. Lo sostiene en el momento en que Will se da cuenta de todo cuanto ha vivido, aceptándolo y sacándolo mediante la ira y luego el llanto. “Al entrar en la emoción y mantenernos en ella, tomando conciencia de cómo se da o cómo la evitamos, se produce la aceptación de ésta y su posibilidad de transformación” (Casassus, 2006, p. 120). Al final, Will afronta sus emociones negativas, manejando las situaciones que representan una carga; sus esfuerzos cognitivos y de comportamiento lo llevan a tener otra visión de la vida (Bisquerra, 2001), de esta forma toma decisiones para su futuro, decide amar y confiar en las personas que le han demostrado sus sentimientos y se va en busca de Skylar, la chica a quien ama.



Reflexionando...


     Así como Will, existen muchas personas en el mundo que tienen diferentes inteligencias, pero no saben cómo explotarlas o utilizarlas de la mejor manera, menos aún cuando no se tiene un autoconcepto y una autoestima favorables (Martínez Otero, 2007).  En algunas ocasiones el contar con una inteligencia brillante se puede convertir en un problema,  pues el hecho de ser muy inteligente en algo, no significa que la persona logre emplearla para bien. Así, es evidente que se debe tener el conocimiento de cómo aplicarla y sacarle el mayor provecho, de lo contrario no sirve para nada.  Y es ahí donde padres y docentes, desde que logran detectar las múltiples capacidades y habilidades que tienen  niños y jóvenes, deben intervenir orientándolos para su correcto uso.

La inteligencia mental por sí sola no es todo, se requiere forzosamente como complemento la inteligencia emocional; por lo tanto, para lograr un equilibrio se debe desarrollar la autoestima,  la motivación, el autocontrol, que son habilidades que nos permiten enfrentar la vida de manera adecuada y tomar decisiones no solo de manera racional, sino también a nivel emocional,  y es que es fundamental que exista un equilibro entre las influencias que recibe el ser humano en estos dos ámbitos (Casassus, 2006).

¿Cuántos seres humanos se han quedado en el camino con sus inteligencias y capacidades intactas porque no existió alguien que los motivará y los apoyará?  Will, aunque tarde logró valorar que podía hacer mucho más, aceptando la realidad y enfrentando el pasado y el presente de su vida; seguramente en el mundo existen muchos niños y jóvenes así, que necesitan un empujoncito para desarrollar todas sus inteligencias.


Asimismo, ¿qué se ha hecho en las escuelas para apoyar a este tipo de alumnos a fin de que desarrollen de la mejor forma sus diferentes y variadas capacidades? ¿Se han motivado y potenciado las inteligencias de los estudiantes o más bien se han limitado y encajonado en esquemas tradicionales de aprendizaje? La acción educativa debe tener entre sus tantos propósitos crear los climas más agradables de aprendizaje y de enseñanza a fin de apoyar a los estudiantes a que desarrollen sus inteligencias (Martínez Ortero, 2007).

Existen infinidad de situaciones de indisciplina en las aulas, niños y jóvenes son catalogados como  “problema”, que no han recibido la atención y el apoyo que requieren, ante esto se debe ver más allá de lo evidente y tomar en cuenta su historia de vida con el propósito de reconocer los sentimientos y las emociones que los orillan a manifestar determinadas conductas como mecanismo de defensa. Los docentes, por lo tanto, deben actuar, valorar y validar la realidad, para crear estrategias inclusivas en el aula, además de ayudar a que sus estudiantes desarrollen su inteligencia para encontrar el rumbo de sus vidas. “La indisciplina ha de solventarse por medio del análisis minucioso de la situación, la reflexión, el diálogo y las técnicas que capaciten al educando para autocontrolarse y responsabilizarse de su conducta” (Martínez Otero, 2007, p. 59)


Referencias


BUTLER, B. T. (2009). 50 Clásicos de la psicología. (2ª. Ed.). Barcelona, España: Sirio
BISQUERRA, R. (2001). Educación emocional y el bienestar. (2ª. Ed.). Madrid, España: CISS Praxis.
CASASSUS, J. (2006). La educación del ser emocional. Chile: Ediciones Castillo.
MARTÍNEZ, O. V. (2007). La inteligencia afectiva. España: CCS