Will vive en la ciudad de Boston, con diferencias notables entre las clases sociales, específicamente en lo que se refiere a la cultura y la economía; por un lado, la necesidad de los chicos por trabajar en empleos poco remunerados, que les ofrece lo necesario para subsistir; y por otro, los jóvenes que cuentan con los recursos suficiente para asistir a las mejores escuelas y sin complicaciones disfrutar de algunos lujos que su misma condición les permite.
Un lugar, como muchos en el mundo, donde niños y jóvenes se adaptan al contexto inmediato del que son parte, e incluso llegan a tener actitudes conformistas por la misma cultura a la que tienen acceso, y en el que los problemas sociales, que se dan especialmente al interior de la familia y de la escuela, marcan el futuro de un ser humano, toda vez que padres, maestros y sociedad en general no saben reconocer el genio que se tiene como hijo, alumno o ciudadano, y mucho menos se sabe potenciar sus capacidades.
Considero que debe quedar claro que lo que se expone en esta entrada no quiere decir que quienes gozan de un estatus social alto no se exponen a este tipo de situaciones, pues tanto los chicos de buena posición como los de clase social media o baja, se enfrentan a múltiples situaciones que en cualquier momento marcan su vida e impiden que se tenga un desarrollo emocional que, acompañado de las inteligencias que pueda tener, lo lleven a ser un estudiante con un desempeño excelente.
ResponderEliminarIndependientemente de la posición social y económica, podría decirse que es el contexto cultural familiar el que de forma significativa puede limitar o potenciar las capacidades de los chicos, pues así como Will, muchos pequeñitos por negativas, maltratos, poco o nulo reconocimiento o apoyo, no lograron desarrollar todas sus capacidades intelectuales y peor aún sufrieron daños emocionales que cargaran toda su vida.